Albóndigas de merluza

La última receta fue dulce, así que ahora es el turno de una salada.

Estas albóndigas de merluza son de esas recetas que comes en casa desde siempre, y que aunque hayas comido muchísimas veces de vez en cuando apetecen.

Recuerdo que cuando vivía China ésta es una de las recetas que intenté preparar, junto con la tortilla, la paella y alguna más; aunque desde luego no me sabían igual de buenas, no solo por los ingredientes, sino porque no se podían comparar con las de mi madre.

En esta ocasión las preparé para un viajero que estaba dos semanas en Vietnam y Malasia, y es el plato que le apetecía degustar a su regreso.

Es una receta versátil, apropiada tanto para invierno como para verano y que suele gustar mucho. Normalmente no preparo acompañamiento, pero están muy buenas con unas buenas patatas a lo pobre hechas a fuego lento o con arroz blanco. 

Ingredientes

1 kilo de merluza
1/ kilo de almejas
2 huevos
4-5 ajos
Perejil
Pan rallado
1 limón
1 cebolla tierna
1 tomate grande maduro
1/2 vaso de vino blanco



Preparación

Colocar las almejas en un recipiente con agua y vinagre para que suelten la arena que puedan tener. Repetir el proceso varias veces.

Cocer la merluza ligeramente, durante aproximadamente 3-5 minutos, para que sea más fácil desmenuzarla. 

Una vez desmenuzada, se añaden 2 huevos, 2-3 dientes de ajo y perejil (muy picados), un limón escurrido, un poco de sal y pan rallado (o en su defecto miga de pan).

Mezclar bien todos los ingredientes y e ir formando pequeñas albóndigas. 

Pasar por harina las albóndigas por harina, freír y reservar en una cazuela.

En la misma sartén preparar un sofrito con la cebolla (rallada o cortada en pequeños trozos) y el tomate rallado. 

Añadir el sofrito a la cazuela de las albóndigas, poner en el fuego y añadir 1/vaso de vino blanco, un poco de agua (no mucha cantidad, ya que no tiene que hervir demasiado), y dos dientes de ajo y perejil picados. 

Cuando lleva unos 5-6 minutos hirviendo añadir las almejas y dejar hervir durante 5-10 minutos y ya está listo. Se pueden congelar o comer de un día para otro y están igual de buenas. 

Buen apetito!